Y … amanece temprano en el
Alcalá,...
La reina, vestida de seda, mira
su cristal.
Las estratagemas están preparadas.
-x-
Tocan las intenciones, envueltas
en colores saltones.
La ruidosa del día está próxima, ahora hay calma.
Mientras rumorean se acercan al coche
azul.
Y ¿por qué no decir de nuevo?,...
En la Plaza, un coche, un Nica de rojo,... un libro.
Y aquí nos vemos de nuevo antes de salir una mañana serena y soleada más.
Se sube el Gurugú.
Son: Castaño, Javi el Poli,
Graciano, Romi, Alberto, los que ponen ritmo en ruidosa sinfonía.
El Gurugú es de primeras conquistado por los que salen antes.
Después, los padres de familia, en hora temprana y tras puntual espera de los que pudieran faltar.
Cruzamos el río de Alcalá sobre el puente de cemento.
Ascendemos.
Delante, pareado,…
Rafita/Villabilla
lideran la ascensión a buena cadencia, calentando lo dormido del nervio
perineal,…
Aguantamos hasta arriba.
Apostamos por un tramo más,… llegamos hasta Anchuelo.
Abrimos líneas.
Borrachos, taciturnos noctámbulos, nos cantan desde Anchuelo, aposentados frente al alcohol
de garrafón: ¡Ánimo!.
Cambiamos.
Salvaje Cunego que junto a eterno
Nico, nos llevan arriba. La pendiente cambia. Subimos a más del 10% y aquí
nadie deja su ‘gitano brazo’,… ‘partio’.
Y si del Pozo sacaban agua del
Algibe, Alfredo y David, rompen ritmo sacando lactosa de nuestros cuerpos.
El peso es un hándicap en las
subidas, bajando,… un empujón.
Pasamos a través de los toboganes
de Aranzueque y Armuña.
¡Dudas!
Si las lecturas tratan de un
camino, el grupo piensa en otro. Estamos en Tendilla.
Al final, ¡POR LA GENERAL!
Ascendemos en grupos.
Se mantiene la calma.
Adelante, Cunego, Nico, Chilo,
David… lideran el grupo. En medio Manolo, Villabilla y Embí ponen las cartas
confusas. Atrás, muchos más, suben a ritmo.
Aquí la edad es lo de menos,…
Manolo, flamante ilustre figura de sesenta y tantos años, no quiere dejarse.
Manolo aprieta, clava su mirada helada sobre el asfalto mientras va dejando marcas de sudor por cada
metro que pasa. Embí y Villabilla, pálidos de desconcierto, se meten a rueda
aguantando el tirón hasta la cima.
Estamos cerca de Auñón.
Un pletórico viejo flautista,
Porras, se lanza en solitario a la subida.
Bocata envuelto en papel de plata en lugar de cacaharra, luce.
Y,… por fin llegamos,… la
espectacular visión del Pantano de Entrepeñas encerrado entre abruptos
acantilados, silencian el vivaracho grupo circunlante.
¡Cuerpo a tierra!
Túneles del viento decoloran nuestras figuras entre luces amarillas.
Uno tras otros se grita,… se hace
‘eco’.
Y entre medias, más agua de azul
eléctrico pantano.
Llegamos a Sacedón,…
El descanso del guerrero.
Hasta ahora, kilómetros respetuosos
nos han acompañado.
Es hora de abrir las viandas del
coche.
Esos dulces, esas coca-colas en
buena compañía.
¡Brindemos por esto!
Algo se cuece.
No es un cangrejo.
Los hay guerreros, pero,… esto,…
es el acabose, a falta de líder, lo tenemos que decidir en la carretera.
Acabadas las contemplaciones
curinarias se sale de nuevo.
El cambio generacional está
cerca. Nos hacemos viejos y no nos damos cuenta que hay otros que están
llamando a las puertas de la gloria. Si bien aún son pocos,… en un futuro
lejano, serán más,…
Salida loca.
Fran pincha, después rompe radio
y.., entre medias unos pocos se sacan fotos en el mirador del pantano.
En pequeño grupo de calidad,
Davides, Rafita, Fran , Villabilla y Cunego ponen ritmo de caza,
Se trazan curvas de 180º mientras
se desciende.
Estamos cerca, les pillamos,
primero a un grupo y luego al principal.
Ahora hay que apretar.
David, prueba suerte, el llano es
largo y el compañero un asesino.
Pasados unos Km se mete en su
lugar Italiano, los km apremian.
Mucho nervio y furia de calorías no
consumidas aún afloran.
El cuenta kilómetros se vuelve
loco.
Pasamos de los treinta y pocos a
los 40-50 km/h sostenidos,…
Así, minuto tras minuto. Atrás,
silencio sepulcral.
Llegamos a las rampas de
Pastrana.
Cunego fatigado sale de la cabeza
y se mete a rueda.
En su lugar, Chilo ocupa su
puesto.
Mientras el ritmo se mantiene en
las rampas, Chilo respeta y se va acomodando.
Detrás, los dientes afilados de
algunos, no respetan nada.
Caen Nico y Fran, mientras siguen
en cabeza Chilo, David, Cunego y Villabilla.
Quedan 200 metros y los dientes
ya raspan por el suelo.
Cunego ataca con fuerza,… atrás
Chilo se pone a rueda, aguanta y en los últimos metros asesta golpe mortal al
desafiante joven.
David, en trabajo espectacular
llega arriba muy bien.
Paramos, para recomponer el grupo, en una de las glorietas, ya arriba.
La sed es patente.
El grupo bebe a raudales.
Salimos de mala manera.
El tema de las bicis y el arreglo
de una ruedas nos confunde haciendonos perder de nuevo, a algunos pocos, unos minutos con
respecto al pelotón adelantado otra vez.
Fran, Villalbilla, David y Cunego
tiran a muerte con viento en contra hasta entrar a rueda del pelotón.
Ahora se descansa a rebufo.
Nos dejamos llevar Escariche y
Escopete abajo hasta el cruce y desde ahí hasta la venta del cojo, donde se monta la siguiente batalla: Pezuela.
Chilo, Conchi y otro, no entran al
trapo y suben Cachaveras para volver a sus casas.
Los demás, igual que siempre.
Parece que Alfredo quiere poner
un poco de orden en este departamento de locos, pero… no hay manera.
El Spaguetti quiere venganza tras
los últimos palos recibidos en Pastrana y los repechos de Escopete.
Insultante Cunego se pone a rueda
de Nico.
Atrás, Alfredo, David, Fran y
otros se huelen la pescadilla.
Apesta a guerra, aliento seco y biliar.
Tan valiente como potente, Cunego
aborda la supremacía del grupo con su Colnago. A rueda de Alfredo se libera de
Nico y marca, con 20 cm de rueda por delante, su ley.
Alfredo, viejo zorro, se esconda
detrás.
Así vamos subiendo los decibelios
hasta la cima, donde el equipo restante rompe la armonía para dar un golpe mortal
a Cunego.
Por ahora se mantiene la
experiencia, pero… ¿por cuánto tiempo más?
Más agua, sed, morimos
deshidratados. Pezuela se convierte en un improvisado balneario de sucios y viejos
bidones.
Volvemos por el lado fácil (Corpa) hacia Alcalá.
Toboganes, viento en contra y un compromiso, respetar el grupo. Esta Odisea es
liderada por David y Rafita.
A ritmo de crucero nos llevan
hasta el pueblo de Corpa,…
Queda una,… una cuesta,… pequeña,…
el orgullo está ahí, donde hay un desnivel hay una batalla, un ajuste de
cuentas, una pelea siliciana, una regerta gitana, una lucha de titanes,…
Cunego, de nuevo impugna las
leyes y mete rueda a Rafita para empezar la lucha pero… no todo es lucha y guerra.
El más sabio de los sabios, Graciano, habla: - mejor respetar al grupo y llegar todos
juntos, que destrozarnos de nuevo,…
Palabras sabias.
Acaba La reina.
-x-
Y la reina ríe; - Y… ¿el año que viene? ¿Quien será?
¿seré yo la misma? ¿serás tu el de antes? Y ¿quién vendrá en tu lugar?...
La reina,... da seda,...
JC, V’12
